jueves, julio 28, 2005

Vuelta a la vida moderna


Diez días sin una tele que no he echado de menos, volviendo a ese lugar donde las heridas del cuerpo apenas duelen y divertirse es lo primero. Diez días despotricando de unos canijos a los que al final voy a echar de menos. Y es que me puede la envidia. Es lo que tiene ser caprichosa. Y me gusta tener la oportunidad de revolcarme por el suelo y jugar a todas horas, de tener siempre las uñas sucias y que a nadie le importe, de hacer bromas pesadas y cantar canciones absurdas. De ser absurda. Y de aprender de esos enanos. Y de mí misma. Es cierto que necesito perderme para encontrarme, y que estoy tan cansada que sólo se me ocurre copiar el slogan de una marca de tabaco. Qué triste. Qué bien. A dormir.

P.D.- Ya tengo ideas para tu camiseta :-)

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