Ya conseguí el pompero (¡gracias Cachorrito!), ya tengo muchos cohetes, incluído mi favorito, el que encontré por casualidad...ahora lo que más quiero en el mundo es un caleidoscopio...
Es el bolso más pricioso del mundo y ahora anda vagando por algún vertedero de Madrit. El día de su desaparición lucía una bonita carta de ajuste. Se ruega a quien lo encuentre que lo trate con cariño y lo devuelva a su dueña, que lo espera con los brazos abiertos. ¡Pitito, no te olvido!