viernes, enero 27, 2006

Salvemos a los cántabros


Primero fue el Urogallo, después el Lince Ibérico, y ahora somos los cántabros. Según un reciente estudio, el número de marroquíes en España superará en breve al de cántabros. Lo leo y me pregunto si mi deber moral no será dejarlo todo y afanarme en procrear con otro cántabro para garantizar la continuidad de nuestros genes...
Voy a ello, porque al fín y al cabo...¡CANTABRIA ME PONE!

martes, enero 24, 2006

¿Por qué soy tan débil?

Una vez más, aquí estoy haciendo caso a Rubén. No sé muy bien cómo va esto. Creo que tengo que escribir 5 manías mías y luego elegir a otras 5 personas para que lo hagan. A eso me niego. Dejar a alguien un comentario en el que pone "has sido elegido" es tétrico. Y yo soy entrañable. Además, me solidarizo con todos aquellos que como yo se ven obligados a aceptar el reto. Así que cumplo el desafío pero en este punto se rompe la cadena (¡abucheos a mí!)
Ahí van mis 5 manías:

1.- Hablo sola (la última vez que lo confesé Andrés Caparrós se rio de mí en TV...). Sí, hablo sola. Aunque estéis delante y creáis que os hablo, no, hablo conmigo misma. Y canto. Por la calle. Muy alto. Sí, y sé que tú también lo haces, así que deja de reirte.

2.- Cuando bebo café o Nesquik lamo en cada sorbo la gota que cae por el lado de fuera. Y aquí quiero desmontar todas las teorías:
a) No lo hago para beberme hasta la última gota.
b) No es un tick nervioso (sí, lo hago por inercia pero conscientemente)
c) Por mucho que disfrute con el café y el Nesquik, no tiene nada de obsceno, mentes perversas! Vosotros sí que sois obscenos!
Lo hago simplemente porque me molesta mucho que la taza culle cuando la vuelva a coger. Soy así de simple. ¡Tachán!

3.- Si la cama pega a la pared, tengo que dormir en el lado de dentro. Será para que mi culo iceberg encuentre algo de la misma temperatura. Esto prueba una vez más que River y yo somos la pareja perfecta, jjj.

4.- Manías físicas: Me gusta tocar las orejas. Mucho. Las mías siempre están malas por este motivo. Así que recurro a las ajenas. Y también me gusta morder. Pero recordad: ¡es de amor! Y cuando hablo con alguien tiendo a quitarle lo que tenga en la mano. De esto no me había dado cuenta hasta hace poco. Así que no me echéis en cara que os robo las copas... ¡lo hago sin querer!

5.- No puedo dejar de leer un libro hasta encontrar una página que acabe en punto. Esta manía es especialmente dura si se trata de libros como "El Otoño del Patriarca", en los que una sola frase ocupa varias páginas.

Estas son las más confesables que se me han ocurrido. La verdad es que en general no soy muy maniática. Hago más cosas estúpidas que JAMÁS confesaré publicamente para evitar cachondeos varios. Pero todo el mundo tiene un precio, así que por un módico precio estaré encantada de contároslas.

Y ahora me voy a hacer cosas más útiles.

lunes, enero 23, 2006

¡Cuánto tiempo sin verte!


Cada vez que abro el ordenador aparece Nacho Vegas. Y mira que me gusta esa foto. Pero he pensado que ya basta. Y ¿qué escribo si estoy de exámenes y no ha pasado nada especialmente interesante en mi vida? Pues... no sé. Que estoy contenta por muchas cosas. Con exámenes y todo. Parece que esto marcha. Sólo falta que pasen estas 2 semanas para que los fines de semana vuelvan a ser días para salir y... ¡creo que seré feliz del todo!

martes, enero 03, 2006

No conocí a Michi Panero pero le he visto la cara a Nacho Vegas...


...que ya es bastante. Yo quejándome del año nuevo y no comento nada del increíble concierto de Nacho Vegas y las Esferas Invisibles. Peculiares personajes estos últimos. Anacrónicos, pintorescos, dispares e incluso arrítmicos. No sé de dónde los sacaron. No sé qué les hizo juntarse. Pero genial. Cada uno en su papel...cada uno a lo suyo. Y Nacho Vegas como si no les conociera. Como si no les viera. Para algo son invisibles. Un Nacho Vegas pletórico que hasta se arrancó con un monólogo digno del Club de la Comedia para presentar al Hombre que casi conoció a Michi Panero.
Lo único malo fue la hora que hubo que esperar hasta que se dignaron a aparecer. Cada uno con su copa. Como si pasaran por allí y decidieran tocar algo. Un espectáculo dogno de verse. Nunca pensé que fuera posible reirse en un concierto de NV...
Final apoteósico, desde un atril, y yo me voy antes de que acabe la canción y ahí os quedáis. Porque es mi concierto. Porque yo lo valgo. Porque soy así. No sé qué droga habría consumido, pero estaba irreconocible. ¡Hasta se le veía la cara! Y lo más increíble: acabado el concierto, salió a firmar discos y a hacerse fotos, todo sonriente y abrazando a la peña. Para mí que era un doble. O que lo ha visto muy chungo y el marketing manda. Sea como sea, me gusta la nueva cara, o cuando deja ver la que siempre tuvo. Según se mire.

lunes, enero 02, 2006

Ten ilusiones en el año nuevo para esto...


Había empezado contenta. No es que quiera cambiar nada, pero eso de" año nuevo vida nueva" siempre me ha dado cosquillas en el estómago. La incertidumbre. Me gusta estrenar cosas. Hasta me parecía que toda yo olía a nuevo. Y plaf. Llego a ver la obra de La Machina y cartel en la puerta: Cancelado el concierto de la Breut y cambiado por Quique González. Que molará mucho, pero yo quería a la Breut. Y sumida en la tristeza he tenido que ver la obra más aburrida del mundo. Sopor. Así que he decidido que el año nuevo, al menos para mí, empieza mañana. ¡Feliz 2006 y tres días!