...y reirme de nuestros caretos y ver la misma foto hecha mil veces con distinto fondo. Y que no importa lo feos que salgamos. Que lo importante sea lo bien que nos lo estabamos pasando en ese momento. Y las ganas que me entran de repetir. Y no cansarme nunca de hacer lo mismo porque es divertido. Porque me gusta. Porque sí. Hay días malos y buenos. Pero en foto siempre parecen buenos. Algún día aprenderé a posar. O al menos a dejar de poner cara de boba o salir siempre con la lengua fuera o poniendo morritos. Me caigo bien cuando me veo en foto. Pienso: esa chica se lo pasa bien. Y me gusta que sea yo. Mi ego ha dominado el teclado. Y lo más gracioso son las caras de la gente de alrededor. Qué guay.
P.D.- me ha costado pero al fin he cambiado el nombre. Ya soy sólo Lu. Que no es poco.
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