martes, septiembre 06, 2005

Antojo de generosidad


Llevo días vagando por las tiendas y buscando algo sin saber el qué. Ayer decidí que lo que buscaba era el regalo perfecto para alguien, fuera quien fuera. Pero no lo encontraba, o si lo hacía, estaba muy lejos de mis posibilidades. Y hoy por fin he descubierto qué quiero regalar y resulta que el afortunado eres tú!¡Toma, qué suerte! No te hagas ilusiones porque es un proyecto que aún está en mi cabeza y no sé si lo conseguiré. Y además lo más probable es que te horrorice y tengas que poner esa cara estúpida tan graciosa que pones cuando te regalan algo... (ponga aquí el adjetivo que quiera)
Pero está decidido: he encontrado el regalo perfecto para ti. Ya puedo dejar de vagar sin rumbo fijo.
Por cierto, ¿lees esto de vez en cuando o qué?
Bueno, te llamaré para darte la gran noticia. Y para ver qué te cuentas. Y para decidir cuándo nos vemos.
¡Besos mil desde el país de la piruleta!

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