sábado, febrero 11, 2006


La casa se hace pequeña. Al principio pensé que lo estaba imaginando. Pero no. Apenas queda un rincón habitable, y pronto acabará por desaparecer conmigo dentro. No quiero desaparecer. Saldré a buscarte. Llueve. Tal vez fue el agua lo que hizo menguar mi casa. Recorro calles siguiendo tu rastro. Podrías estar en cualquier parte. Yo también me hago pequeña. Poco a poco la ciudad se convierte en un amasijo de calles por las que avanzo sin hallarte. Si no deja de llover voy a desaparecer por completo. Ojalá te encontrase. No puedo parar hasta que te encuentre. Tampoco tendría donde ir. Supongo que desapareceré. Al fin y al cabo, nadie sacó al minotauro de su laberinto. Y a estas alturas soy mucho más pequeña que el minotauro. Creo que tardé seis años en cruzar la última calle. Antes lo hacía en seis minutos. Debo de ser diminuta. No quería desaparecer. Y sin embargo…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero... donde esta lucia?

Luuu

luciaaa

luu?

Anónimo dijo...

A ver si es verdad y desapareces un rato...jejejeje. Es coña. Un beso.