Es el bolso más pricioso del mundo y ahora anda vagando por algún vertedero de Madrit. El día de su desaparición lucía una bonita carta de ajuste. Se ruega a quien lo encuentre que lo trate con cariño y lo devuelva a su dueña, que lo espera con los brazos abiertos.
¡Pitito, no te olvido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario